Con el candil de la verdad en nuestro corazón
Dejarte vencer por los demás, el evitar oponérteles y devolver el mal con bien, es el primer paso para derrotar al Goliat invisible. La resortera del nuevo David es la de la voluntad cristiana, la cual, luego de haberse vaciado de todo vicio y pecado, recibe la piedra angular y la lanza directamente a la sien del gigante de la oscuridad.
El egoísmo, raíz de todos los males, sabe que Jesús quiere destruirlo y, entonces, busca cómo matar al Niño Jesús. Esta es la razón por qué debemos prepararnos para sufrir, incluso cuando nos decimos la verdad tan sólo a nosotros mismos. Y sin embargo, a pesar de los sufrimientos y a los miles de muertos, debemos tener el valor de venir con el candil de la verdad en nuestro corazón, porque de lo contrario no podremos librarnos del pulpo que nos succiona la vida con sus terribles tentáculos.
Los santos y piadosos, habiendo luchado en vida y muerte contra el maligno y contra ellos mismos, nos ofrecen un método maravilloso para salir vencedores en esta guerra.
Dejarte vencer por los demás, el evitar oponérteles y devolver el mal con bien, es el primer paso para derrotar al Goliat invisible. La resortera del nuevo David es la de la voluntad cristiana, la cual, luego de haberse vaciado de todo vicio y pecado, recibe la piedra angular y la lanza directamente a la sien del gigante de la oscuridad.
(Traducido de: Arhimandrit Paulin Lecca, Adevăr și Pace, Tratat teologic, Editura Bizantină, București, 2003, pp. 51-52)