Palabras de espiritualidad

Con nuestro arrepentimiento comenzamos desde cero una nueva vida

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

El arrepentimiento abre más puramente el abismo de nuestro ser. Y con el llanto profundo empieza la purificación de nuestro corazón. Entonces recibimos una nueva fuerza y llegamos a ver a la luz.

En la historia de la Iglesia, escrita por los santos, se nos muestra el camino de la vida espiritual. A grandes rasgos, se nos explica lo siguiente: nosotros intentamos cumplir con los mandamientos de Dios, pero nuestros vicios nos matan, obstaculizando esa labor. Todo esto nos provoca un dolor muy fuerte, que crece cuando nos alejamos de Dios. Sufrimos, entonces, en cuerpo y alma. Es entonces cuando vivimos la caída de Adán... hasta que nos arrepentimos, que abre más puramente el abismo de nuestro ser. Y con el llanto profundo empieza la purificación de nuestro corazón. Entonces recibimos una nueva fuerza y llegamos a ver a la luz. De esa manera, cuando llegamos a ser nada, cero, polvo, entonces nos volvemos materia para la edificación de un nuevo ser nuestro.

(Traducido de: Hierotheos Vlachos, Mitropolit de Nafpaktos și Sfântul Vlasie, Cunosc un om în Hristos: Părintele Sofronie de la Essex, traducere din limba greacă de pr. Șerban Tica, Editura Sophia, București; Editura Cartea Ortodoxă, Alexandria, 2011, pp. 302-303)