Palabras de espiritualidad

¿Condenar al que ha errado? Mejor ayudarlo a enmendarse

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si lo condenamos, el hombre se puede perder, en tanto que, si le ofrecemos nuestro auxilio y nuestra comprensión, podríamos ayudarlo a salvarse.

Nuestro propósito no es condenar el mal, sino corregirlo. Si lo condenamos, el hombre se puede perder, en tanto que, si le ofrecemos nuestro auxilio y nuestra comprensión, podríamos ayudarlo a salvarse. Debemos ver siempre al pecador con amor y respeto por su libertad. Cuando alguien en casa rompe algún recipiente de porcelana, usualmente nos enfadamos; pero, si en ese momento crítico hacemos un esfuerzo por ser comprensivos y perdonamos el daño, nuestra actitud será de gran provecho para nuestra alma y la de nuestro semejante. En esto consiste nuestra vida espiritual, en esmerarnos en alzarnos, por medio de las pruebas y los pesares, de la indignación egoísta a la comprensión llena de amor.

(Traducido de: Părintele Porfirie, Antologie de sfaturi și îndrumări, traducere din limba greacă de: Prof. drd. Sorina Munteanu, Editura Bunavestire, Bacău, p. 225)