Consejo para la práctica de las postraciones al orar
Las postraciones son un auxilio para la oración, no una oración en sí mismas. La oración consiste en elevar la mente y el corazón hacia Dios.
«Es mejor no fijar un número determinado de postraciones por hacer, ni el tiempo que esto debe llevarnos. Lo que te recomiendo es que ores, haciendo postraciones, durante el tiempo que tu corazón estime suficiente y sin oponerte a ese anhelo, porque en cualquier momento el maligno se te acercará, y te dirá: “Has orado más de la cuenta…”. Las postraciones son un trabajo del cuerpo. Al hacerlas, debes unir tu mente y tu sentir a Dios.
Las postraciones son un auxilio para la oración, no una oración en sí mismas. La oración consiste en elevar la mente y el corazón hacia Dios».
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Sfaturi înțelepte, traducere de Cristea Florentina, Editura Cartea Orodoxă, p. 376)