Consejos espirituales de San Isaac el Sirio
Si haces esto que te recomiendo y mantienes tu mente dirigida siempre hacia Dios, tu alma, hijo, verá en su interior la luz de Cristo y jamás se perderá.
Sé misericordioso con todos, pero también muéstrate reservado. Procura no hablar mucho, porque este mal hábito suele disipar los impulsos virtuosos del corazón, mismos que provienen de Dios.
Evita discutir sobre temas como los dogmas; huye de tales controversias como si se tratara de un león furioso. No participes de esas deliberaciones, ni con los hijos de la Iglesia, mucho menos con aquellos que son ajenos a Ella. No te juntes con los iracundos y los que son propensos a reñir, no sea que tu corazón se llene de ira y tu alma sea sometida por la oscuridad de la perdición.
No convivas con el soberbio, para que a tu alma no pierda la acción del Espíritu Santo y en su lugar vengan a morar las pasiones. Si haces esto que te recomiendo y mantienes tu mente dirigida siempre hacia Dios, tu alma, hijo, verá en su interior la luz de Cristo y jamás se perderá. Porque Suya es la gloria y Suyo es el poder, por los siglos de los siglos. Amén.
(Traducido de: Sfântul Isaac Sirul, Cuvinte despre nevoință, Editura Bunavestire, Bacău, 1997, p. 58)