¡Crezcamos en el Señor!
¡Qué palabras tan importantes para nosotros y para la salvación de nuestra alma! Una semejanza maravillosa se encuentra aquí.
Crezcamos en todos los aspectos,
“Hasta que todos alcancemos la unidad en la fe y el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser el Hombre perfecto, con esa madurez que no es menos que la plenitud de Cristo. Entonces no seremos ya niños a los que mueve cualquier oleaje o viento de doctrina o cualquier invento de personas astutas, expertas en el arte de engañar. Estaremos en la verdad y el amor, e iremos creciendo cada vez más, para alcanzar a aquel que es la cabeza, Cristo.” (Efesios 4, 13-15)
¡Qué palabras tan importantes para nosotros y para la salvación de nuestra alma! Una semejanza maravillosa se encuentra aquí. Cristo es puesto entre nosotros cual un “hombre grande”, con “estatura perfecta”, y nosotros estamos a Su alrededor, cual niños que deben crecer hasta llegar a Su “estatura”. Unos somos pequeños bebés. Otros, mayores, altos y grandes. Pero, todos intentando alcanzar la “talla” de Jesucristo.
(Traducido de: Preot Iosif Trifa, Să creştem în Domnul!, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2010, pp. 7-8)