Cristo cambió el sentido mismo de la muerte
Desde que fue vencida con la Resurrección del Hombre, la muerte, que era la prueba más dura, se transformó en muerte del pecado y liberación de los hombres.
La prueba más dura de la vida es la tribulación de la muerte. ¿Cómo hacerle frente a semejante prueba? En paz, porque nuestro Salvador, con Su muerte, tornó no solamente la Cruz de castigo en gloria, sino que también hizo del propósito de la muerte uno bueno.
Hasta la venida de nuestro Señor, la muerte era un castigo para la humanidad, una retribución por el pecado. Pero, desde que fue vencida con la Resurrección del Hombre, la muerte, que era la prueba más dura, se transformó en muerte del pecado y liberación de los hombres.
(Traducido de: Părintele Arsenie Boca, Din învățăturile Părintelui Arsenie Boca – Rostul încercărilor, Editura Credința strămoșească, Petru Vodă – Neamț, 2008, pp. 164-165)