Cristo, camino a la Verdad
En Cristo, la Verdad absoluta fue ofrecida en su totalidad de una forma personal y real.
Cristo, en Su propia persona, no solamente define la Verdad, sino que también demuestra el camino hacia ella. Aquel que permanezca en Su palabra, conocerá la Verdad, y la Verdad lo hará libre (cf. Juan 8, 32) del pecado, la mentira y la muerte. En la persona del Dios-Hombre, Cristo, Dios y el hombre están indisolublemente unidos. Así, el entendimiento del hombre no es abatido, sino renovado, purificado y santificado. Es profundizado y deificado, dándosele la posibilidad de abarcar las verdades de la vida en la luz del Dios hecho hombre. En Cristo, la Verdad absoluta fue ofrecida en su totalidad de una forma personal y real. Por eso, solamente Él, de todos los que han nacido en el mundo, posee el conocimiento integral de la Verdad y lo puede participar a otros.
(Traducido de: Părintele Iustin Popovici, Credința Ortodoxă și viața în Hristos, Traducere: prof. Paul Bălan, Editura Bunavestire, Galați, 2003, pp. 52-53)