Cristo-Dios, el Camino, la Verdad y la Vida
Solamente Su presencia nos hace sentirnos seguros y define nuestro propósito como hombres.
Cristo, siendo Dios, es también el Creador de todo, pero también el Salvador de todo. Luego, Él está presente y obra también en todo lo que existe. Cristo es el Señor de la vida, sin confundirse con esta, pero dándole un sentido. Él es el Soberano del Universo, sin confundirse con este, pero dándole un sentido. Él es el Señor de la humanidad, sin quedar reducido a un ser humano, pero salvando a los hombres. Él está tanto en el interior de los hombres como en su labor exterior.
Él está, al mismo tiempo, en Cielos y tierra, en el hombre y en lo trascendente. Solamente Su presencia nos hace sentirnos seguros y define nuestro propósito como hombres. En los hombres, Jesús potencia la personalidad humana hasta la perfección. El hombre sin Dios es caos, vacío y alienación.
(Traducido de: Ioan Ianolide, Deținutul profet, Editura Bonifaciu, p. 160)