¿Cuál es el primer beneficio de la oración?
No importa en dónde te encuentres, que te sientes tranquilo; no importa lo que hagas, que lo haces contento, sabiendo que el Señor dispone todo.
El primer beneficio de la oración es la paz del alma y la alegría espiritual. No importa en dónde te encuentres, que te sientes tranquilo; no importa lo que hagas, que lo haces contento, sabiendo que el Señor dispone todo.
Cuando hay paz en la persona, habla con serenidad, sabiduría y tranquilidad. Y cuando no hay paz en su interior, su perturbación se hace manifiesta, su rostro se crispa y sus palabras brotan sin reflexionar, hasta hacerle caer en pecado.
¡Qué don tan grande es la paz y la alegría espiritual! Pidámoselas, entonces, cada día a Dios.
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Părintele Paisie duhovnicul, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei, Iași, 1993, p. 57 - convorbire cu Ieroschimonahul Paisie Olaru în vara anului 1984 la chilia sa de la schitul Sihla)