Palabras de espiritualidad

Cuando estás preparado para casarte, Dios te envía la persona adecuada

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Este sistema de vida —el amor entre las personas— nos fue dejado por Dios. Y este amor requiere sacrificio. Algunas veces, sufrimiento.

Puede pasar que la persona, simple y sencillamente, no se halle preparada para formar una familia. Cuando la chica está lista para la vida de familia, el Señor le envía el chico adecuado. Puede que ella no sea tan agraciada o tan inteligente, que, de todas formas, Él le enviará el muchacho apropiado. Y puede que a otra, bella e inteligente, no se lo envíe, porque aún no está preparada para este paso.

En general, debemos entender que la base del amor es Dios mismo. Él es su fuente. Una vez nace, el bebé no se alimenta solamente de leche, sino también del amor paterno. Y es este amor el que buscará toda la vida, habiéndolo conocido desde sus primeros días de vida. Este sistema de vida —el amor entre las personas— nos fue dejado por Dios. Y este amor requiere sacrificio. Algunas veces, sufrimiento.

Lo más terrible es que el hombre contemporánemo entiende el amor sólo como sinónimo de placer. No acepta el sufrimiento y quiere vivir sólo entre deleites. Pero si en la vida del hombre no hay sufrimiento, dejará de dar frutos, convirtiéndose, para llamarlo de alguna forma, en “desecho cósmico”.

(Traducido de: Dmitrii Semenik, Dragostea adevărată: taina dragostei înainte și după căsătorie, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2012, p. 58)