Palabras de espiritualidad

Cuando la llave del Reino se presenta ante nosotros

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

“Si encuentras a uno que sea un justo de Dios, permanece en paz, porque habrás encontrado la llave del Reino de los Cielos”.

La influencia recíproca entre personas importantes es bastante grande, especialmente si las une el sentimiento de amor y confianza. La sabiduría popular dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Por su parte, los Santos Padres aconsejan: “Si quieres ser piadoso, busca un hombre que sea temeroso de Dios y que practique las virtudes cristianas, y quédate cerca de él”.  Añade San José de Volokolamsk: “Si encuentras a uno que sea un justo de Dios, permanece en paz, porque habrás encontrado la llave del Reino de los Cielos”.

El stárets Ambrosio de Óptina decía que cuando un caballo observa que los demás avanzan con calma, también él ralentiza el paso. Lo mismo pasa con el hombre. Los hombres de Dios ejercen una gran influencia sobre quienes les rodean, porque son auténticos portadores de la luz de Cristo.

Una vez, un discípulo de San Pacomio el Grande le pidió que le hablara de alguna de sus visiones. El padre le respondió: “Si quieres tener una visión bella y provechosa, escucha: cuando veas a un hombre devoto, puro de corazón y sincero, estarás experimentando una de las visiones más sublimes que hay. ¿Por qué? Porque en él podrás ver al Dios que no se ve”.

(Traducido de: Nikolaj Evgrafovich Pestov, Cum să ne creștem copiii: calea spre desăvârșita bucurie, traducere din limba rusă de Lucia Ciornea, Editura Sophia, București, 2005, p. 69)