Palabras de espiritualidad

Cuando ores, expulsa de tu corazón cualquier maldad

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Cuando ores, expulsa de tu corazón cualquier maldad y perdona todo lo que tengas en contra de tu prójimo.

No te justifiques cuando estés orando, para que no termines condenado como el fariseo de la parábola. Recuérdate, por ejemplo, del publicano, de qué forma oraba por sí mismo y supéralo, para que puedas encontrar perdón por tus pecados. No le ores en voz alta a Aquel que conoce lo que no se ve, sino que con el clamor de tu corazón acércate a Sus oídos. No con palabras extensas busques llegar a Él, ya que no es la locuacidad lo que te hará agradable a Dios, sino una mente pura.

Mientras oras, expulsa de tí cualquier maldad y perdona lo lo que tengas contra tu prójimo. Recuerdo que existe una clase de serpiente que, cuando se acerca a beber agua, antes de llegar al manantial, se preocupa por expulsar todo su veneno. Imita tú la inteligencia de este animal y antes de orar saca todo el veneno amargo que haya en tu alma. Perdona a tu hermano los cien dinares que te debe, para que te sean perdonados los diez mil que tú debes. Y así como desees que Dios te trate, trata tú también a tu hermano. Cualquier cosa que empieces a hacer, llama a Dios antes para que esté contigo, y después de terminar tu labor, no descuides ser agradecido.

(Traducido de: Sfântul Vasile cel Mare, Învățătură către fiul duhovnicesc, traducere de I. Popa, Editura Mitropolia Olteniei, Craiova, 2007, pp. 40-41)

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