¿Cuándo vuelve el Espíritu Santo a nuestra vida?
Si infelizmente te ensucias el alma y la pierdes pecando, lucha para purificarte, por medio de la contrición. Deja de pecar, arrepiéntete con el corazón compungido e intenta vivir con mucha más prudencia. El Espíritu Santo entrará en quien tenga el corazón puro y el cuerpo impoluto, enseñoreándose sobre su alma.
Si no queremos perder el Espíritu Santo —recibido con nuestro Bautismo—, o si ya lo hemos perdido, busquémoslo nuevamente con empeño. Para esto, debemos tener el corazón limpio y el cuerpo sin mancha, es decir, libre de todo pecado carnal. El corazón y el cuerpo deben ser templo del Espíritu Santo. Porque Éste entrará en quien tenga el corazón puro y el cuerpo impoluto, enseñoreándose sobre su alma. Es suficiente que el hombre deje de poner su esperanza en sus propias buenas acciones y deje de vanagloriarse por ellas, es decir, que deje de considerar justo recibir los dones del Espíritu Santo, como una recompensa, como una deuda por parte de Dios. Y tú, si infelizmente te ensucias el alma y la pierdes pecando, lucha para purificarte, por medio de la contrición. Deja de pecar, arrepiéntete con el corazón compungido e intenta vivir con mucha más prudencia. El Espíritu Santo entrará en quien tenga el corazón puro y el cuerpo impoluto, enseñoreándose sobre su alma.
(Traducido de: Glasul Sfinţilor Părinţi, traducere de Părintele Victor Mihalache, Editura Egumeniţa, 2008, pp. 345-346)