Palabras de espiritualidad

¡Cuántas alegrías reciben los esposos que se entienden!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Apreciemos, ante todo, la unidad de pensamiento en el hogar y hagamos lo posible para que en el matrimonio todo sea siempre paz y sosiego. Entonces, los hijos imitarán las virtudes de sus padres y la familia prosperará.

¡Cuántas virtudes vienen cuando los esposos se entienden y cuántos problemas aparecen cuando no lo hacen! Ni la riqueza, ni la abundancia, ni una multitud de hijos buenos, ni el dominio y la autoridad, ni el honor y la gloria... nada es capaz de ofrecer felicidad a los esposos, si no hay paz entre ellos.

Apreciemos, ante todo, la unidad de pensamiento en el hogar y hagamos lo posible para que en el matrimonio todo sea siempre paz y sosiego. Entonces los hijos imitarán las virtudes de sus padres y la familia prosperará.

Allí donde el esposo, la esposa y los hijos se hallan unidos por el lazo de las virtudes, el entendimiento y el amor, allí está Cristo en medio de ellos.

(Traducido de: Cum să ne întemeiem o familie ortodoxă: 250 de sfaturi înţelepte pentru soţ şi soţie de la sfinţi şi mari duhovnici, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, Bucureşti, 2011, p. 106)