¡Cuántos deleites terrenales has probado...!
Translation and adaptation:
Con todo, no pasa mucho tiempo, y nuevamente vuelves a caer en las mismas iniquidades.
¡Cuántos deleites terrenales has probado! ¡Cuántos placeres! Sin embargo, todo eso no es sino humo y vapor, disipándose fácilmente. Nada ha quedado en tus manos y en tu alma. O quizás sí: el remordimiento, la amargura espiritual, un enorme peso y la vergüenza ante Dios. Y, con todo, no pasa mucho tiempo, y nuevamente vuelves a caer en las mismas iniquidades. “El perro vuelve a comer lo que había vomitado y la cerda lavada vuelve a revolcarse en el cieno” (II Pedro 2, 22).
(Traducido de: Sfântul Dimitrie al Rostovului, Abecedar duhovnicesc, Editura Egumenița, p. 23)
Leer otros artículos sobre el tema: