Cumplir los mandamientos y ayudar a nuestros hermanos
Si ayudamos a nuestros semejantes, veremos que nuestro Buen Dios no nos dejará en la pobreza y la necesidad, sino que nos ayudará a obtener todo lo que precisan nuestro cuerpo y nuestra alma.
Si infringimos un mandamiento, seremos considerados “menores” en el Reino de los Cielos (Mateo 5, 19). Y ser “menor” en el Reino de los Cielos, según San Juan Crisóstomo, significa ser culpable y merecedor de castigo.
Así pues, atendamos a nuestros hermanos, sin importar si son niños, ancianos, lisiados o incapacitados. Y veremos que nuestro Buen Dios no nos dejará en la pobreza y la necesidad, sino que nos ayudará a obtener todo lo que precisan nuestro cuerpo y nuestra alma, tal como no nos ha faltado hasta el día de hoy.
(Traducido de: Sfântul Teodor Studitul, Cuvântări duhovnicești, Editura Episcopia Alba Iulia, Alba Iulia, 1994, p. 76)