De cómo llegar a conocer a Dios
Ama tú, ofrece tu amor; eso es lo correcto. De nosotros depende nuestra salvación. Dios la desea.
Cuando amemos sin esperar ser amados, los demás vendrán a nuestro alrededor como las abejas a la flor. Esto es válido para todos nosotros.
Si tu hermano te incomoda, te agobia, piensa: “Ahora me duele mi ojo, mi mano, mi pie; debo cuidarlo con todo mi amor” (1 Corintios 12, 21). Sin embargo, no debemos pensar que seremos recompensados por lo supuestamente bueno (que hacemos), ni que seremos castigados por lo malo que hayamos hecho. Solamente cuando amas con el amor de Cristo alcanzas el conocimiento de la verdad. Entonces no pides ser amado; sabes que está mal.
Ama tú, ofrece tu amor; eso es lo correcto. De nosotros depende nuestra salvación. Dios la desea. Como dice la Sagrada Escritura: “Él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2, 4)."
(Traducido de: Ne vorbeşte părintele Porfirie – Viaţa şi cuvintele, traducere din limba greacă de Ieromonah Evloghie Munteanu, Editura Egumeniţa, 2003, pp. 304-305)