De la lectura de la Biblia y la participación en la actividad litúrgica de la Iglesia
No olvidemos que la Escritura no es nuestra, sino de la Iglesia, la cual la lee en una atmósfera litúrgica.
El medio natural para la lectura y comprensión de la Escritura es la Iglesia, es la Liturgia, es el el oficio litúrgico para el cual contamos con los textos de la Escritura.
Cuando apartas la Palabra de Dios, la Escritura, del medio litúrgico, y la llevas solamente al contexto doméstico, donde cada quien la interpreta como le apetece, sencllamente la estás deformando. No olvidemos que la Escritura no es nuestra, sino de la Iglesia, la cual la lee en una atmósfera litúrgica. La Escrirura es un Misterio en sí misma, es el Misterio de la Palabra de Dios, y el Misterio de la Palabra de Dios está relacionado con el Misterio del Cuerpo de Cristo, en el Sacramento de la Eucaristía.
Si separas la Palabra de Cristo de su Cuerpo Eucarístico, estarás desfigurando a Cristo y no serás capaz de entendero más. Este es el error de los protestantes, quienes adoptaron como principio el “Sola Scriptura”, de tal modo que cada quien puede leer la Biblia e interpretarla a su manera, apartándola de su contexto eclesiástico y lirúrgico.
(Traducido de:Duhovnici români în dialog cu tinerii, Editura Bizantină, București, p. 171)