De las tentaciones que hay que enfrentar al buscar purificarnos
Cuando el maligno te engaña, necesitas tres o cuatro días de contrición para librarte de él y volver al lugar en el que estabas antes de caer.
Cuando alguien intenta orar con el ‟Señor Jesucristo...”, tiene que enfrentar diversos tipos de pruebas. Al principio, el demonio busca atacarlo por medio de los cinco sentidos. A medida que el creyente intenta librarse de la tiranía de los sentidos, el Espíritu Santo lo ayuda a que practique la ‟Oración del corazón”. En verdad, mientras más te esfuerzas, más viene el Espíritu Santo y más ayuda a tu mente a que alcance esa oración. El Espíritu Santo lleva la mente al corazón.Y, para que sepas lo que está pasando, hay veces en las que Él se deja sentir.
Cuando el demonio ve que la persona quiere purificar su alma, busca la forma de perturbarla con visiones. Cuando el maligno te engaña, necesitas tres o cuatro días de contrición para librarte de él y volver al lugar en el que estabas antes de caer.
(Traducido de: Părintele Proclu Nicău, Lupta pentru smerenie și pocăință, Editura Agaton, Făgăraș, 2010, pp. 10-11)