Palabras de espiritualidad

Deja que el Espíritu Santo venga a morar en ti

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Esta paz interior — a veces la sentirás así — es como si estuvieras entre árboles. Como cuando caminas por un bosque y vas entre los árboles.

Ayuda mucho, cuando te dispongas a orar, no tener nada contra nadie. Y pasar por alto los defectos de los demás. Es decir, esas debilidades que no perjudican a otros. Por ejemplo, si alguien me ha insultado, no debo vengarme. Al contrario, lo que tengo que hacer es orar por él, para que el Buen Dios lo salve, lo perdone. A esto me refiero. Para este propósito, los Santos Padres solían recomendar la “oración del corazón”. Es una oración que puede practicarse en secreto, calladamente. Y hay también otra forma.

Si, estando entre muchos, el Espíritu Santo te ayuda mantener un estado de paz... porque la paz tiene varios niveles. Está la paz que viene de afuera. Y si yo tengo una paz exterior y la aprovecho, entonces el Espíritu Santo comienza a habitar en mi corazón y siento la segunda forma de paz, que es la paz interior. Y esta paz interior — a veces la sentirás así — es como si estuvieras entre árboles. Como cuando caminas por un bosque y vas entre los árboles. Y no hay nada que te preocupe en aquel lugar, entre tantos árboles, tan distintos entre sí. Habrá uno que es más torcido, otro que es de una manera, otro de otra, y no necesitas prestar atención a cada uno de ellos.

(Traducido de: Părintele Răzvan Andrei Ionescu, Părintele Proclu, așa cum l-am cunoscut, Editura Doxologia și Editura Apostolia, Iași, 2017, p. 33)