Del valor y significado del Bautismo
El Bautismo es la puerta por la cual se entra en la Iglesia. Sin este no hay salvación. Con el Bautismo se entra no solamente en la sociedad de los cristianos en el mundo, sino también en la comunidad celestial de los elegidos. Su valor es universal, cosa que todas las confesiones reconocen.
El don más grande que el hombre ha recibido de Dios es la vida. El propósito de la vida del hombre es la glorificación de Dios y la felicidad en el Señor, pasajera en la tierra, eterna en los cielos. El hombre, por su desobediencia, cayó en pecado, y la retribución del pecado es la muerte. Dios, por Su inmenso amor hacia Su criatura, envió a Su Hijo para que salvara al hombre de la esclavitud del pecado y lo reconciliara con Él. Luego, el propósito de la vida es la salvación. La felicidad o la salvación plena se realiza en el Reino de los Cielos. El Reino de Dios, en el Evangelio, es la Iglesia: luchadora y triunfante. El Bautismo es la puerta por la cual se entra en la Iglesia. Sin este no hay salvación. Con el Bautismo se entra no solamente en la sociedad de los cristianos en el mundo, sino también en la comunidad celestial de los elegidos. Su valor es universal, cosa que todas las confesiones reconocen. ¿Qué es, con exactitud, el Bautismo? El Bautismo es el santo misterio (sacramento) en el cual, por medio de una triple inmersión en el agua, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, el hombre se purifica del pecado ancestral y de todos los pecados cometidos hasta ser bautizado, renaciendo a una nueva vida espiritual y haciéndose miembro de la Iglesia.
(Traducido de: Sfântul Vasile cel Mare, Despre Botez, Editura Anastasia, pp. 5-6, 1999)