Dios acude siempre al llamado del hombre que practica las virtudes
¿Le has pedido Su auxilio? A Él no le interesa indagar quién eres tú.
«Hay un breve relato que quiero que conozcas, para que veas cómo el Señor siempre está dispuesto a ayudarnos. ¿Le has pedido Su auxilio? A Él no le interesa indagar quién eres tú.
Un hombre sensato y virtuoso se dejó engañar por ciertas personas y partió a la montaña, en donde se hizo partisano. No se sabe si lo hizo a raíz de todas las injusticias que había visto, o simplemente porque así lo quiso. “Era tan generoso, que, aunque tuviera solamente un trozo de pan para comer, lo repartía entre varias personas”. Una vez, siendo el jefe de un grupo de partisanos, uno de sus subordinados se le acercó y le dio a conocer que las provisiones se habían terminado. “¡Moriremos de hambre, capitán!”, exclamó angustiado el soldado. “¡Arrojen las armas y todos hagan la Señal de la Cruz!”, fue la respuesta del capitán. Y, en verdad, al poco tiempo encontraron una reserva con víveres para los combatientes».
(Traducido de: Anastasie Malamas, Ca aurul în topitoare. Viața mucenicească a unui Iov al zilelor noastre, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2012, p. 33)