Palabras de espiritualidad

Dios ama la sencillez del hombre

  • Foto: Oana Nechifor

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Translation and adaptation:

El más agradable a los ojos de Dios es aquel que ha llegado al tercer peldaño de la humildad: el que se considere a sí mismo el último de todos y se someta incluso a los que están más abajo que él.

La Gracia se da según la medida de la humildad. Cuanto más profundo es el vaso de la humildad, tanto más se llena de Gracia Divina. A la humildad verdadera se llega descendiendo a las profundidades del espíritu de la humillación. Esto mismo nos lo revela el Señor con Sus palabras: “el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro siervo” (Mateo 20, 27). Dios ama al que se esfuerza, al menos, por alcanzar el primer peldaño de la humildad.

Sin duda, mayor será la recompensa para quien haya subido al segundo peldaño. Pero el más agradable a los ojos de Dios es aquel que ha llegado al tercer peldaño de la humildad: el que se considere a sí mismo el último de todos y se someta incluso a los que están más abajo que él. 

(Traducido de: Arhimandritul Serafim AlexievViața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 200)