Palabras de espiritualidad

Dios creó el corazón de la madre para amar

    • Foto: Ioana Zlotea

      Foto: Ioana Zlotea

El amor materno permanece para siempre en el corazón de la madre, aunque muchas veces reciba solamente amargura e ingratitud por parte de sus propios hijos.

El amor de la madre es inmenso, inestimable. La mano de Dios sembró el amor en su alma. Por eso, el amor materno permanece para siempre en el corazón de la madre, aunque muchas veces reciba solamente amargura e ingratitud por parte de sus propios hijos.

Ella ama incluso a los más insolentes, a los más desobedientes y a los más ingratos de sus retoños Así fue como Dios diseñó el corazón de la madre: hecho para amar.

(Traducido de: Atanasie I. Skarmoghiani, Mamele eroine ale Sfinților Trei Ierarhi, traducere de Pr. Victor Manolache, Editura Egumenița, Galați, 2012, p. 140)

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