Palabras de espiritualidad

Dios es el Milagro

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Cristo, como Dios que es, hace milagros permanentemente y, desde luego, cuando decimos “Dios”, entendemos siempre a las Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, trabajando juntos, indivisiblemente y como un solo Ser en divinidad.

El Hijo de Dios es Jesucristo, Quien se hizo hombre, vino al mundo y, divulgando Su Enseñanza divina, hizo milagros (esto va siempre junto: los milagros y la enseñanza, complementándose mutuamente); por una parte, para hacerle bien a las personas y, por otra, para demostrarles Su divinidad.

Así, Cristo, siendo Dios, hace milagros permanentemente y, desde luego, cuando decimos “Dios”, entendemos siempre a las Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, trabajando juntos, indivisiblemente y como un solo Ser en divinidad. Y porque el milagro es resultado del trabajo de la Trinidad, son milagros también todos los sucesos sobrenaturales registrados en el Nuevo Testamento sobre la persona teándrica de Cristo.

Desde su milagrosa concepción en el vientre de la Virgen María, hasta su Resurrección y Asunción a los Cielos, todos son sucesos sobrenaturales. A partir de la Anunciación, la Natividad... los milagros que hizo durante su vida en el mundo, en las personas y en la naturaleza —pero, ante todo, en la Resurrección, que selló Su Divinidad— todo son sucesos Divinos, naturales para Cristo Dios, pero sobrenaturales para nosotros. El milagro está en la naturaleza divina. Dios es el Milagro.

(Traducido de: Arhimandritul Timotei Kilifis, Hristos, Mântuitorul nostru, Editura Egumeniţa, 2007, p. 99)