Dios no puede salvarnos en contra de nuestra voluntad
¡Piensa también que el Señor “quiere salvarnos, pero no sin nuestra propia voluntad”! ¡Comienza, entonces, a trabajar en ello desde ya, desde este mismo instante!
Recuerda que todos estamos en las manos de Dios y que Su voluntad es santa. ¡Piensa también que el Señor “quiere salvarnos, pero no sin nuestra propia voluntad”! ¡Comienza, entonces, a trabajar en ello desde ya, desde este mismo instante!
¡El primer paso ya está dado! ¡Lo has reconocido! ¡El siguiente es ir a confesarte a la iglesia! ¡Pero hoy mismo! ¡No mañana, ni pasado mañana, hoy!
Acuérdate que Dios prometió perdonarte los pecados de los que te arrepientas con todo el corazón... ¡Pero Él no te prometió el día de mañana! ¡Apresúrate, pues, a confesarte, querido hijo mio! ¡Que el Señor te ayude!
(Traducido de: Preot Maxim Kozlov, Spovedania copiilor. Sfaturi practice pentru preoţi, părinţi şi copii, traducere din limba rusă de Gheorghiţă Ciocioi, Editura de Suflet, Bucureşti, 2014, p. 5)