Dios te ama por la luz que hay en tí
En cada persona hay una luz. Dios te ama por la luz que hay en tí, por lo bueno que llevas dentro, no por tus pecados, por tus manchas y tus oscuridades.
En cada persona hay una luz. Y a cada uno nos vendrá ese momento, establecido desde allá arriba, en el que podremos vernos tal como somos, buscando a Cristo. Dios te ama por la luz que hay en tí, por lo bueno que llevas dentro, no por tus pecados, por tus manchas y tus oscuridades. Pero también debes recordar que no puedes estar al mismo tiempo con Dios y con las cosas del mundo. Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida por Mí y por el Evangelio, la salvará. (Marcos 8, 35).
Si en verdad amaras a Cristo, tu vida sería distinta. Serías un hombre verdadero, llenarías tu alrededor de luz y de paz. Harías de la enseñanza de Cristo una viva, la vivirías en verdad y serías muy feliz ya desde este mundo, entendiendo que no tienes ninguna razón para perturbarte, porque la aflicción, el dolor y la alegría de este mundo son meramente pasajeros; sabrías que tu vida, así como es, tiene un propósito dado por Dios y que, cumpliendo con Sus enseñanzas, llegarás a alcanzar la vida eterna.
(Traducido de: Lacrimă și har, EdituraBonifaciu, Bacău, 2010, p. 177)