Dios utiliza todo lo que nos rodea para salvarnos
No hay nada en este mundo y bajo el cielo que Dios no haya utilizado para hacernos más sensatos, para enmendarnos y salvarnos. Toda la naturaleza es un instrumento en la prodigiosa mano de Dios.
Dios realiza milagros sea directamente, o por medio de los ángeles, las personas, los pueblos, o incluso valiéndose de los animales, como ocurrió con el rebaño manchado de Jacob, la burra de Balaam, los cuervos del profeta Elías, las langostas, los sapos y las serpientes de Egipto, etc. Otras veces, Dios obra por medio de los elementos naturales y la materia: los diluvios, el fuego, los terremotos, el sol, la luna y las estrellas, la lluvia, el granizo, la tempestad y el viento.
No hay nada en este mundo y bajo el cielo que Dios no haya utilizado para hacernos más sensatos, para enmendarnos y salvarnos. Toda la naturaleza es un instrumento en la prodigiosa mano de Dios.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, 105 capete despre minuni, traducere de preot Victor Manolache, Editura Egumeniţa, Galaţi, 2011, pp. 20-21)