Palabras de espiritualidad

El alma que ha sido perdonada no puede olvidar la misericordia de Dios

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Cuando el enfermo sana completamente de la dolencia que le aquejaba, deja de pensar en ella con disgusto. Lo mismo sucede con el alma pecadora.

Cuando el enfermo sana completamente de la dolencia que le aquejaba, deja de pensar en ella con disgusto. Lo mismo sucede con el alma pecadora. Si ha recibido el perdón de sus pecados y ha heredado el Reino de los Cielos, deja de recordar, allí, con tristeza, sus faltas. Al contrario, piensa en ellas con gratitud por la misericordia de Dios.

(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, volumul I, Editura Egumenița, Galați, 2009, pp. 135-136)