Palabras de espiritualidad

El amor que hay entre ustedes es su mismo paraíso

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El muro confinante del matrimonio es la confianza entre ustedes. Cuídenlo como a la luz de sus ojos, y su felicidad nunca peligrará. Siempre oro por ustedes, recordando también a cada uno de los miembros de sus familias en mi oración. Que el Señor les otorgue una vida tal, que signifique el comienzo de la salvación de sus almas. ¡Que la piedad de Dios esté con ustedes!

Es algo bueno que tu esposo te ame y que tú lo ames a él. Este es su propio paraíso. El muro confinante del matrimonio es la confianza entre ustedes. Cuídenlo como a la luz de sus ojos, y su felicidad nunca peligrará. Siempre oro por ustedes, recordando también a cada uno de los miembros de sus familias en mi oración. Que el Señor les otorgue una vida tal, que signifique el comienzo de la salvación de sus almas. ¡Que la piedad de Dios esté con ustedes!

¡Mi buena albura! ¡Que Dios los fortalezca a los dos! ¡Oren juntos! El Señor es siempre el mejor auxilio en las buenas decisiones y en todos los planes. Y Él los ayudará. Estoy seguro que tu esposo, después de lo que ha sufrido, se cuidará de mejor manera. No lo agobies repitiéndole que la tentación aparecerá nuevamente. Eso ya es cosa del maligno, el cómo y el cuándo. Así pues, cuando esto suceda que se acuerde inmediatamente de dónde proviene todo eso; así conseguirá más fácilmente terminar con tal problema y volverse a Dios. Y todo saldrá bien. Este es el principal método contra cualquier tentación. No te digo más, sólo que no te olvides nunca de las cosas celestiales. Que Dios los bendiga a los dos.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Mântuirea în viața de familie, Editura Cartea Ortodoxă, București, 2004, p. 5)