Palabras de espiritualidad

El amor que nace de la oración

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Sepamos, pues, hermanos míos, que cuando falten esos que oran, vendrá el fin del mundo.

Cuando la Gracia actúa en el alma de quien ora, de tal forma lo inunda el amor de Dios, que ya no puede soportar lo que siente. Y después ese amor se irradia al mundo entero y a cada ser humano, al que llega a amar tanto, que desearía asumir todo el dolor y la infelicidad de los demás para que estén bien. Y, en general, sufre con cualquier pena o tristeza, incluso con las de los animales, llorando al comprender que también ellos sufren.

Estos son los rasgos del amor verdadero, originados en la oración y puestos en acción por medio suyo. Por eso es que los más avanzados en la oración no cesan en sus plegarias por el mundo. De hecho, de tales oraciones depende la prolongación de la vida misma en la tierra, aunque esto que digo parezca extraño u osado. Sepamos, pues, hermanos míos, que cuando falten esos que oran, vendrá el fin del mundo.

(Traducido de: Cuviosul Iosif Isihastul, Starețul Iosif Isihastul, Editura Evanghelismos, București 2009, p. 207)