Padre, ¿qué es el amor a uno mismo?

—Hacer todo por agradar a tu viejo “yo”; es decir, amar a tu “yo” viejo. Tanto la gula como la testarudez y la envidia provienen de ese amor propio. Y es que, por amor a sí mismo, el hombre busca solamente su comodidad, su propio interés, olvidándose de los demás. Hay quien cuida meticulosamente lo que come, otro vigila estrictamente su sueño, no sea que algo pudiera afectar su salud... Algún otro busca ser elogiado por los demás... basta con ignorarle un poco, o con no hacer su voluntad, y verás cómo reacciona: “¿Por qué me ignoran?”, te dirá, “¡Ahora verán!”. ¡Qué cosa tan terrible es ese amor a uno mismo!

De forma normal, al cuerpo deberíamos darle solamente lo que necesita. Una cosa es lo que deseamos y otra lo que necesitamos. Una cosa es querer agradarle al cuerpo y otra darle lo que realmente necesita. Pensemos que nos sirven dos clases de comida, ambas con las mismas vitaminas, pero una más gustosa que la otra. Si prefieres la más sabrosa, estás demostrando tu amor por ti mismo. Si, al contrario, no tienes apetito, por hallarte enfermo, y eliges la más gustosa para poder ingerirla más fácilmente, se trata de simple discernimiento.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi și virtuți, Ed. Evanghelismos, București, 2007, p.