El arrepentimiento sincero y sus frutos
Translation and adaptation:
Lo mejor es arrepentirse cada día, de acuerdo al mandato que se nos diera: “¡Arrepentíos, que el Reino de los Cielos está cerca!”.
Con la contrición lavamos la suciedad de nuestros actos más vergonzosos. Con ella recibimos la comunión con el Espíritu Santo. Mas no de una forma simple, sino de acuerdo a la fe, el fervor y la humildad de quien se arrepiente con toda el alma, pero sólo después de haber recibido el perdón de los pecados por parte del sacerdote confesor. Por eso, lo mejor es arrepentirse cada día, de acuerdo al mandato que se nos diera: “¡Arrepentíos, que el Reino de los Cielos está cerca!”.
(Traducido de: Maxime, cugetări filocalice, Editura Fotini, p. 363)
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