El Bautismo no es una simple formalidad
Si el Bautismo se vuelve una formalidad, o un simple tributo pagado a la tradición o a una moda, este Sacramento estará perdiendo su importancia ante los hombres.
La gracia divina es recibida con el Bautismo como una dote, como una semilla que crecerá en la persona y se manifestará de diversas formas en su vida, mientras se mantenga en el camino de Cristo y la Iglesia, cumpliendo con Sus mandamientos.
Si el Bautismo se vuelve una formalidad, o un simple tributo pagado a la tradición o a una moda, y la persona continúa viviendo como un pagano o uno que no cree, se estará privando de todas las bondades de aquel Sacramento, alejándose de Cristo y excluyéndose de la Iglesia.
(Traducido de: Ilarion Alfeyev, Mitropolit de Volokolamsk, Taina credinței, Doxologia, Iași, 2014, p. 219)