El camino al amor de Dios, por medio de la oración
Quien comienza arrepintiéndose, tiene muchas posibilidades de llegar al verdadero amor.
Con relación a la virtud del amor, recuerdo ahora un pasaje del Evangelio según San Juan, en el cual Jesús dice: “Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él” (Juan 14, 23). Los padres espirituales subrayan siempre que este camino es, ante todo, el cumplimiento de los mandamientos de Cristo. Podemos observar, también, que es entonces cuando algunas iniquidades se despiertan en nosotros. Muchas veces, al repetir la “Oración de Jesús”, nos surge toda clase de pensamientos incorrectos, cosa que normalmente no nos ocurriría.
Con todo, éste camino comienza con el arrepentimiento y la progresiva fidelidad al cumplimiento de los mandamientos de Dios. Es entonces cuando el amor se hace manifestación de la presencia de Su Gracia de en nosotros.
Quien comienza arrepintiéndose, tiene muchas posibilidades de llegar al verdadero amor. Mas quien comienza con el amor, carece de aquella experiencia y probablemente no llegará demasiado lejos. En la “Escala” de San Juan Climaco, se nos habla de treinta peldaños, siendo el amor el último. De hecho, en el hombre el amor no es verdadero sino cuando proviene de Dios.
(Traducido de: Celălalt Noica – mărturii ale monahului Rafail Noica, Ed. Anastasia, 1994, pp. 164-165)