Palabras de espiritualidad

El conocimiento, por sí mismo, ensoberbece al hombre, en tanto que el amor construye

  • Foto: Alex Atudori

    Foto: Alex Atudori

La fe, sin la cultura, puede existir. También la cultura sin la fe. Pero la fe sin cultura es mejor que la cultura sin fe.

San Isaac el Sirio dice: “Morada de la fe es una mente inocente y un corazón puro”. San Isaac tenía esa convicción de que la fe se fortalece en un corazón impoluto, por haber leído la Palabra de Dios en el Santo Evangelio, donde dice que aquellos que tienen un corazón bueno y puro dan frutos por medio de la paciencia.

Muchos de nuestros fieles son tentados por la idea de que podrían avanzar en la fe, que podrían avanzar hacia una vida de pureza, hacia una vida extraordinaria, si tuvieran muchos conocimientos. Pero San Marcos el Asceta nos advierte sobre el hecho de que el conocimiento solo, como diría el Santo Apóstol Pablo, envanece al hombre, en tanto que la práctica de la palabra es realmente salvadora. La fe inactiva, “el conocimiento por sí mismo ensoberbece al hombre, instándolo a la inacción, en tanto que el amor construye, exhortando al individuo a ser paciente en todo”.

La fe, sin la cultura, puede existir. También la cultura sin la fe. Pero la fe sin cultura es mejor que la cultura sin fe.

(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Veniți de luați bucurie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2001, pp. 44-45)