Palabras de espiritualidad

El corazón, punto de encuentro entre el hombre y Dios

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El corazón del hombre implica, en la dimensión de la vida espiritual, un doble aspecto: por un lado, es el centro del ser humano y, por otra parte, es el punto de encuentro con Dios.

El corazón del hombre implica, en la dimensión de la vida espiritual, un doble aspecto: por un lado, es el centro del ser humano y ,por otra parte, es el punto de encuentro con Dios.

El corazón es el lugar del autoconocimiento, el sitio en donde el hombre se ve a sí mismo así como es realmente. Pero, al mismo tiempo, es también el lugar donde se puede superar el propio “yo”, el sitio en donde el hombre entiende su propio ser como templo de la Santísima Trinidad, el punto en donde la imagen se encuentra con el Prototipo. En la habitación secreta de su corazón, el hombre descubre su propio fundamento, dejando atrás la frontera entre lo creado y lo eterno. En el corazón, nos dicen las homilías de San Macario, hay profundidades insondables. "Dios mora allí con los ángeles; hay allí luz y vida, allí están el Reino y los apóstoles, las legiones celestiales y la riqueza de la Gracia."

La oración del corazón indica, así, el punto en el que mi oración se identifica con la acción, con la oración continua de Jesús en mí.

(Traducido de: Sfântul Macarie Egipteanul, Omilii XV, 32 şi XLIII, 7 la Kallistos Ware, Rugăciunea lui Iisus în spiritualitatea ortodoxă, tipărită de Editura „Orthodoxos Kypseli” din Tesalonic, Grecia, pentru Asociaţia „Sf. Grigorie Palama” din România)