Palabras de espiritualidad

El cristiano necesita leer la Biblia con frecuencia

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si examinamos las Escrituras con atención, no a toda prisa, alcanzaremos la salvación que en ellas se nos anuncia.

Tú, que cada día luchas con las enormes olas de esta vida tan llena de tempestades, y estás tan cargado de pecados, necesitas el permanente consuelo de las Santas Escrituras. No olvides que estás en la primera línea de la lucha por la supervivencia y que constantemente caes herido. Tu esposa te enfada, tu hijo te llena de contrariedad, tu empleado te irrita, tu enemigo te provoca aflicciones, tu amigo te envidia, tu vecino te insulta, tu socio te arruina, el juez te amenaza.

A esto hay que agregar muchísimas más situaciones que te perturban, te confunden, te intranquilizan y te entristecen, llevándote a las puertas de la desesperanza. Las flechas de tus enemigos visibles e invisibles te golpean sin piedad.

Por eso es que necesitas de las armas de las Santas Escrituras. Te suplico que las leas, sea que sepas o no la fuerza de sus palabras. Si las leemos varias veces, lo que aprendamos allí no se borrará jamás de nuestra mente. Y sucede a menudo que lo que no entendimos hoy, lo entenderemos al volver a leerlo mañana, porque nuestro buen Dios nos ilumina la mente. Para entender las Santas Escrituras no es necesaria la sabiduría humana, sino la revelación del Espíritu Santo.

Si examinamos las Escrituras con atención, no a toda prisa, alcanzaremos la salvación que en ellas se nos anuncia. Porque, al llenarnos el alma de sus enseñanzas, conoceremos las verdades dogmáticas y avanzaremos hacia una vida plena.

(Traducido de :Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele vieții, Editura Egumenița, Galați, p. 354)