Palabras de espiritualidad

El cristiano ortodoxo y su relación consigo mismo y con los demás

    • Foto: Valentina Birgaoanu

      Foto: Valentina Birgaoanu

Lo que debemos juzgar con severidad, y tenemos todo el derecho de hacerlo, es a nuestro propio yo maligno.

Es importante que cada ortodoxo siembre “la incertidumbre virtuosa” en los heterodoxos, es decir, llevarlos a entender que se hallan en engaño, que no deben confiar en la falsedad de sus ideas y que se están privando de las ricas bendiciones de la Ortodoxia en esta vida, y en la otra, de las que son más abundantes y eternas, por parte de Dios.

Eso sí, lo que debemos juzgar con severidad, y tenemos todo el derecho de hacerlo, es a nuestro propio yo maligno. Si no nos castigamos a nosotros mismos en esta vida por las faltas cometidas, y si no renunciamos a nuestros apetitos más perversos, estos nos atormentarán en la eternidad.

En consecuencia, no es absolutamente necesario saber cuándo ocurrirá la Segunda Venida del Señor, porque cuando muere una persona, es juzgada de acuerdo al estado en el que la muerte la encontró.

¡Que el Buen Dios nos conceda la contrición, para que podamos heredar el Paraíso como hijos Suyos, ese Paraíso que nos ha preparado como un amoroso Padre! ¡Amén!

(Traducido de: Cuviosul Paisie AghioritulEpistole, Editura Evanghelismos, pp. 155-156)