El custodio de nuestro corazón
Translation and adaptation:
La oración es el espejo de la mente y el faro de la conciencia.
El santo anciano Isaías, asceta egipcio, decía que la oración es el espejo de la mente y el faro de la conciencia.
Alguien más dijo que la oración es como esa voz serena que se escucha sin cesar en una casa: todos los ladrones que quieren escabullirse en ella, cuando oyen que hay alguien cuidándola, huyen a toda prisa. La casa es el corazón, los ladrones son las distintas formas del mal. La voz del custodio es la oración. Pero lo más importante es que ahora —cuando oro— no soy yo el que vigila, sino Cristo mismo.
(Traducido de: Tito Colliander, Calea Asceților, traducere de Preot Dan Bădulescu, Editura Scara, București, 2002, p. 67)
Leer otros artículos sobre el tema: