Palabras de espiritualidad

El deber del cristiano es orar por los demás

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

A Dios le agrada la oración que elevamos con amor y confianza.

No rehúyas la posibilidad de orar por alguien, sea que te lo pida él mismo, sus parientes, sus amigos o sus conocidos.

A Dios le agrada la oración que elevamos con amor y confianza. De esta forma, cuando ora por otras personas, el cristiano se ocasiona a sí mismo un enorme provecho.

Semejante oración purifica el corazón, fortalece la fe y la esperanza en Dios, y enciende en el alma el amor a Él y al prójimo.

Cuando ores, di: “Señor, si es posible, haz esto o aquello por Tu siervo X. Otórgale lo que te pide, porque Tu Nombre es Bueno y Todopoderoso”.

Entonces, si aún siendo indignos sabemos dar cosas buenas —no sólo a nuestros familiares, sino también a los extraños— con mucha más razón Tú, Todopoderoso, beneficiarás a quienes te las pidan a Ti (Mateo 7, 11).

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Viața mea în Hristos, Editura Sophia, p. 167)