El don de la salvación, fruto del amor de Dios a los hombres
La salvación se nos hizo posible con la Encarnación, el sacrificio, la Resurrección y la Ascensión de nuestro Señor Jesucristo a los Cielos, y la podemos obtener con el auxilio de la Gracia Divina.
La salvación es la liberación del sometimiento del pecado y la muerte, para obtener la vida eterna en Cristo. La salvación se nos hizo posible con la Encarnación, el sacrificio, la Resurrección y la Ascensión de nuestro Señor Jesucristo a los Cielos, y la podemos obtener con el auxilio de la Gracia Divina, con la cual tenemos que colaborar, con nuestra fe y nuestras buenas acciones. La salvación está al alcance de cada persona, porque Dios “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (I Timoteo 2, 4).
(Traducido de: Învățătura de credință ortodoxă, Editura Doxologia, 2009, p. 7)