Palabras de espiritualidad

El envidioso es el enemigo de su propio bien

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Tú, envidioso, debes saber que tu enemigo vive en ti, en tu corazón.

El envidioso es el enemigo de su propia salud espiritual. El que es envidiado puede eludir y evitar al envidioso, pero el envidioso no puede escapar de sí mismo.

Tú, envidioso, debes saber que tu enemigo vive en ti, en tu corazón. Tu propia tribulación habita en las profundidades de tu ser. Estás atado con una lacerante cadena. Has caído prisionero de la envidia y no hay consuelo que venga a salvarte. Oprimir a quien Dios ha bendecido y odiar al que es feliz... ¡qué terrible desgracia!

(Traducido de: Din învăţăturile Părintelui Arsenie Boca. Despre durerile oamenilor, volumul VII, Editura „Credinţa Strămoşească”, 2011, p. 35)