El equilibrio interior, antídoto para las frustraciones
“El equilibrio es el estado en el que eres dueño de ti mismo. Es ser dueño de ti mismo, desde una posición redentora”.
La decepción es, muchas veces, consecuencia de la falta de realismo y de una evaluación incorrecta de las circunstancias, las posibilidades y las relaciones con los demás. La decepción atenta contra nuestro equilibrio, ese que el hombre contemporáneo quiere ver cada vez más fuerte. La importancia del equilibrio, desde un punto de vista espiritual, nos la enseña una definición que nos dejara uno de los más grandes padres espirituales de nuestros días, el padre Arsenio Papacioc: “El equilibrio es el estado en el que eres dueño de ti mismo. Es ser dueño de ti mismo, desde una posición redentora”.
(Traducido de: Ieromonah Benedict Stancu, Cuvinte de nădejde celor fără de nădejde, Editura Sophia, Bucureşti, 2008, p. 87)