Palabras de espiritualidad

El estrés de hoy en día y los jóvenes

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Si recuerdan que viven para un propósito elevado, nunca más se estresarán. Un propósito santo no provoca estrés.

Hace algún tiempo, los jóvenes no conocían qué es el estrés. Vivían sin presiones especiales. El estrés estaba presente solamente en los adultos ajetreados por las preocupaciones de cada día. Actualmente, también ustedes, los jóvenes, sienten estrés. El estrés se ha convertido en una segunda naturaleza. La velocidad con que ocurre todo, la sociedad de consumo, la falta de fe y una cierta predisposición genética nos conducen a la enfermedad contemporánea que nos afecta a todos, el mencionado estrés.

Hoy en día, la vida ha cambiado mucho. Se ha vuelto aterradora... estresante. Y a los jóvenes los engulle, atrayéndolos al torbellino del estrés. Los jóvenes se estresan día y noche, por causa del trabajo, las relaciones afectivas, el dinero, las frustraciones familiares, etc. Aunque ustedes sean jóvenes, se estresan mucho. Les asusta el futuro, lo que vayan a hacer y todos los problemas que recién empiezan a concientizar. Muchos de ustedes se preguntan lo que habrán de enfrentar cuando los problemas se multipliquen, junto al estrés.

Hay tres cosas que se pueden hacer, en tales situaciones (fuera de los casos graves, en los que es absolutamente necesaria la administración de algunos medicamentos para reducir los efectos del estrés):

Uno. Sean conscientes de la razón por la que viven. Si recuerdan que viven para un propósito elevado, nunca más se estresarán. Un propósito santo no provoca estrés.

Dos: A continuación, deben hacerse de criterios correctos de vida y felicidad. La vida feliz no consta en obtener bienes materiales. Prácticamente, estos nos provocan más estrés. La felicidad consta en la correcta utilización de los bienes que hay en el mundo.

Tres: Llénense de fe, que es lo que podrá ofrecerles la respuesta a todos los problemas y, desde luego, a los relacionados con el mismo estrés.

(Traducido de: Părintele Timotei Kilifis, Tinerețe curată, tinerețe frumoasă, Editura Egumenița, p. 106-107)