Palabras de espiritualidad

El mejor compañero para el viaje de esta vida terrenal

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

El camino de la salvación es la senda que Dios Mismo, como hombre verdadero, recorrió en Su paso por este mundo...

Todos nosotros, sin excepción, somos, al mismo tiempo, tanto hijos de los hombres como hijos de Dios (Juan 1, 12-13). Es decir que con nuestro cuerpo somos seres terrenales, y con el espíritu somos seres celestiales, quienes temporalmente deambulamos por este mundo. Venimos de Dios, permanecemos un tiempo en la tierra y después volvemos a Él, a nuestra casa. ¡Dichoso de aquel que regrese voluntariamente!

Dios nos creó, y es nuestro deber saber lo siguiente: qué somos, quiénes son nuestros padres, de dónde venimos, qué buscamos aquí, y, en un mundo lleno de perversidad y peligros, cómo comportarnos, quién nos llama a casa y quién trata de engañarnos con señuelos. De quién o qué conduzca nuestra mente depende hacia dónde vamos y a dónde llegaremos. El camino de la salvación es la senda que Dios Mismo, como hombre verdadero, recorrió en Su paso por este mundo, haciéndose ejemplo en todo y llenándonos de valor. Sin embargo, el camino de la salvación es conocido solamente por dos clases de viajeros, porque desde entonces… un Compañero invisible y bueno camina con cada uno de nosotros, todos los días, con cada grupo de hombres, hasta el fin de los tiempos (Mateo 28, 20).

(Traducido de: Ieromonahul Arsenie BocaCărarea Împărăției, Editura Charisma, Deva, 2006, p. 60)