El noviazgo y la castidad hasta el matrimonio
San Juan Crisóstomo establece que los jóvenes deben conservar la pureza de sus cuerpos hasta el matrimonio.
En lo que respecta a la relación de noviazgo entre un chico y una chica, San Juan Crisóstomo establece que deben conservar la pureza de sus cuerpos hasta el matrimonio. Elogiando la belleza de la familia cristiana, San Juan ensalza la castidad y la virginidad, considerando a quienes saben vivir en pureza como seres superiores a los ángeles.
Recomendando con insistencia la castidad hasta el matrimonio, la erige en garantía de una familia feliz y bendecida por Dios con incontables y elevados dones. “Si la novia es pura (virgen), el deseo será muy grande, pero también lo será el temor de Dios. Entonces podrá hablarse de un matrimonio verdaderamente honroso, porque recibe dos cuerpos puros y los hijos que procreen recibirán todas las bendiciones de Dios. Sólo así el novio y la novia sabrán respetarse y someterse recíprocamente el uno al otro.”
(Traducido de: Pr. prof. dr. Ioan C. Teşu, Familia contemporană, între ideal şi criză, Editura Doxologia, Iaşi, 2011, pp. 94-96)