Palabras de espiritualidad

El propósito de “renacer de lo alto”

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La salvación se obtiene sometiendo el cuerpo al alma y llevando una vida espiritual, según la enseñanza del Santo Apóstol Pablo: “Dejaos conducir por el Espíritu, y no os dejéis arrastrar por las apetencias de la carne” (Gálatas 5, 16).

Con el Sacramento del Bautismo, de forma intangible, renacemos desde lo alto, es decir, desde el Cielo y para el Cielo. El objetivo de este volver a nacer desde lo alto, es el de hacernos dignos de entrar y vivir eternamente en el “Reino de la justicia, la paz y la felicidad”. Esto nos lo revela el Señor, al decir: “El que no renace de lo alto no podrá ver el Reino de Dios” (Juan 3, 3).

En otras palabras, ¡sin el nacimiento del agua y del Espíritu, es decir, sin el Bautismo, no es posible la salvación! La salvación se obtiene sometiendo el cuerpo al alma y llevando una vida espiritual, según la enseñanza del Santo Apóstol Pablo: “Dejaos conducir por el Espíritu, y no os dejéis arrastrar por las apetencias de la carne” (Gálatas 5, 16).

(Traducido de: Arhimandritul Serafim AlexievViața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 7)