El que perdona es libre y fuerte
El que perdona es un hombre libre, mientras que el que no perdona es un esclavo.
La capacidad de perdonar es un misterio muy grande. El que perdona demuestra que es una persona fuerte. Débil es el que no perdona. El que perdona es un hombre libre, mientras que el que no perdona es un esclavo, encadenado a quien le ofendió o le hizo daño.
El que no perdona no tiene libertad, porque es permanentemente perseguido por el deseo de venganza, buscando pagarle con la misma moneda o con mayor dureza a quien le ha enfadado en un momento determinado. Podemos decir que el que perdona se asemeja a Dios, Aquel que tanto perdona.
El que no perdona, en cambio, es como si la oscuridad lo cubrirera, porque su corazón y su mente se mantienen en penumbras, incapaces de cumplir con la ley del Señor y romper las ataduras del odio y el deseo de venganza.
(Extracto de la homilía pronunciada por el Metropolitano Teófano, el 4 de septiembre de 2016, sobre la Parábola del Deudor Injusto).